El COVID-19 ha modificado nuestra forma de entender la vida. La crisis sanitaria ha venido de la mano de una gran incertidumbre en lo que respecta al futuro de la economía de los países. Con el país prácticamente encerrado en sus casas, la economía se tendrá que enfrentar a una lenta recuperación de la que aún no se puede adelantar nada.
Aún con esta enorme inseguridad, existen importantes aspectos en los que se puede afrontar la vuelta a la normalidad con nuevas perspectivas de crecimiento:
1. TELETRABAJO Y CIBERSEGURIDAD
Con el confinamiento, las empresas han tenido que potenciar el uso de herramientas de comunicación como Skype, Google Hangouts, así como el uso de plataformas específicas para videoconferencias como Zoom, o Gotomeeting.
El teletrabajo ha venido para quedarse y, según diversos estudios, será la modalidad escogida por muchos negocios, posibilitando la apertura de un abanico de emprendimiento relacionado con la implantación softwares especializados, herramientas de conexión, así como consultoría y capacitación para ayudar a las empresas a establecer y mantener protocolos de trabajo remoto. A partir de ahora, las empresas deberán seleccionar un buen proveedor de este tipo de servicios y formar con tiempo a sus empleados.
Sin embargo, el teletrabajo trae ciertos riesgos cibernéticos. Tanto es así que la ciberdelincuencia ha crecido durante el confinamiento, lo cual se ha percibido en ataques a hospitales y a empresas que han apostado por el teletrabajo.
Esto se debe a que la mayoría de los negocios no tienen una red privada virtual para acceder a datos confidenciales desde sus hogares u ordenadores con garantías de que sus empleados están libres de virus. Por ello hay empresas que advierten de la necesidad de protección y evitar la vulnerabilidad de sus datos y servidores.
Aquí se vislumbra una oportunidad para la creación de empresas relacionadas con la seguridad en el teletrabajo en aspectos como firewalls, backups, VPN, antivirus, etc. Junto a esta oportunidad, se establece la necesidad de impulsar la formación en aspectos de ciberseguridad y privacidad en todas las personas que teletrabajen.
2. FORMACIÓN ONLINE
Desde que empezó el confinamiento ha existido una compleja problemática entre las instituciones educativas, debatiéndose entre cancelar las clases o pasar toda su formación al entorno virtual. Del mismo modo, existen dudas acerca de en qué manera se va a producir la vuelta a las aulas, para que ésta se produzca en condiciones de seguridad para el alumnado y el personal docente.
Debido a la rápida expansión de la pandemia y a que nos encontramos frente a una situación sin precedentes cercanos, las decisiones en el ámbito educativo se han tomado sin mucha planificación, tratándose de adaptar a la evolución de la situación.
Muchas universidades y centros de estudios han cancelado sus clases presenciales hasta que se resuelva la situación o al menos hasta que exista una situación favorable y unos protocolos claros que permitan recuperar la actividad educativa con garantías sanitarias. Por ello desde los centros educativos se ha ofrecido la alternativa online a sus estudiantes, aunque de manera muy heterogénea en lo que a plataformas educativas se refiere.
En esta línea, se abre un mundo lleno de posibilidades relacionado con la educación virtual. Se trata de un modelo de negocio que empezó a ganar terreno hace unos años, pero ahora con la crisis llega para quedarse. La formación en línea es un sector en pleno crecimiento, según la Fundación Telefónica, su crecimiento anual es del 20%.
Con la mente puesta en el enorme crecimiento de la formación online, las oportunidades están en la creación de contenidos multimedia, de workshops, de sesiones especializadas, empresas que se dediquen a la creación y mantenimiento de las plataformas tecnológicas y empresas con personal docente que pueda atender alumnos de forma remota de manera puntual.
Del mismo modo, no nos podemos olvidar de aquellas familias que no cuentan con los recursos necesarios para poder llevar a cabo un proceso formativo online, por lo que es importante desarrollar estrategias para no dejar a nadie atrás en este momento de cambio.
3. ACCESO A LA SANIDAD
Uno de los principales problemas a los que se han enfrentado los países durante la pandemia y, especialmente España, es la saturación de ambulatorios y hospitales.
La pandemia ha puesto en evidencia algunos problemas que nuestro sistema sanitario arrastraba hacía tiempo, como la baja financiación (reducida por los recortes), un número muy bajo de camas hospitalarias por 1.000 habitantes, poco personal del sistema sanitario, escasez de material de reserva y una importante privatización.
La pandemia ha demostrado la importancia de tener un sistema sanitario público de calidad con acceso universal.
Junto a la evidente necesidad de mejora del sistema sanitario, se presentan también una serie de posibilidades innovadoras relacionadas con el diagnóstico online, a través de plataformas de telemedicina que permiten el diagnóstico médico en tiempo real a distancia en campos como la radiología, la cardiología, la oftalmología y la dermatología, y que facilitan, además, el seguimiento de tratamientos.
Las oportunidades que se detectan se relacionan con la posibilidad de ofrecer diferentes tipos de test que puedan realizarse desde casa y el desarrollo de empresas que combinen el diagnóstico médico con la inteligencia artificial.
4. SERVICIOS DE AYUDA A MAYORES Y COLECTIVOS DESFAVORECIDOS
Enfocado al elevado porcentaje de población anciana en nuestro país (según los datos del INE para 2019, las personas mayores de 65 años representan el 19,4% de la población española, además de haber más de dos millones de hogares unipersonales de mayores de 65 años), se hace necesario el desarrollo de herramientas que ayuden a las personas mayores en todos los sentidos: optimizar algunos procesos de salud y educación sanitaria o terapéutica, metodología para enfrentar la brecha tecnológica al conectar personas voluntarias con personas de la tercera edad…
La startup Yasyt Robotics, que forma parte del departamento de robótica de La Salle-URL, ha creado un robot que asiste a esta comunidad geriátrica, buscando la optimización de algunos procesos asistenciales y de educación sanitaria y terapéutica. Renacer Digital, de la Fundación Telefónica, provee una metodología para afrontar la brecha tecnológica conectando voluntarios con personas mayores. En la misma línea, la web app Supervecina.com, creada para gestionar comunidades de vecinos, ayuda durante el confinamiento a conectar a personas que solicitan ayuda y otras que ofrecen colaboración dentro de su comunidad. Todas estas aplicaciones y herramientas vivirán un notable desarrollo en el PostCovid-19.
5. OCIO Y ENTRETENIMIENTO
Es importante también tener en cuenta el enfoque lúdico dentro de esta situación cargada de incertidumbre. Por ello el entretenimiento digital se ha disparado con la cuarentena, obligando a las familias a replantear sus actividades de ocio.
La imposibilidad de llevar a cabo actividades al aire libre, estar en contacto con la naturaleza y jugar con otras personas está siendo un reto para la infancia, obligada a cambiar sus hábitos de distracción.
Además, todo ello se suma al teletrabajo de las familias, que impide que se lleve a cabo una atención plena de las actividades que desarrollan los hijos e hijas. Por ello, muchas aplicaciones educativas infantiles están ofreciendo contenido premium de manera gratuita para que la infancia pueda seguir aprendiendo desde casa. Entre ellas, Kahn Academy, Academons Primaria, Ta-Tum o Smartick. Se prevé que esta tendencia siga creciendo y será el momento de emprender en la creación de contenidos que vinculen el entretenimiento con la educación, orientados a un público infantil.